Avanzar hacia la circularidad en el sistema alimentario implica buscar prácticas y tecnología que minimicen la entrada de recursos finitos, fomente el uso de recursos regenerativos, eviten la pérdida de recursos naturales y estimulen la reutilización y reciclaje los recursos y nutrientes, de una manera que de un valor agregado al sistema alimentario. El sistema alimentario tiene el desafío de proporcionar fuentes alternativas de nutrientes, al tiempo que reduzca el impacto ambiental en los ecosistemas y conserve la biodiversidad, lo que requiere una transición de un sistema alimentario lineal a uno circular. Los insectos pueden jugar un papel importante en este proceso.
Varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están directamente relacionados con el uso de insectos en los sistemas alimentarios circulares: ODS 1 (fin de la pobreza), 2 (hambre cero), 3 (buena salud y bienestar) y 5 (igualdad de género). Así mismo, el ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas) está relacionado con el uso de insectos como alimento para que los pequeños agricultores y excombatientes mejoren sus condiciones socioeconómicas.
Por otro lado, los ODS 6 (agua limpia y saneamiento), 9 (industria, innovación e infraestructura), 12 (consumo y producción responsables), 13 (acción climática), 14 (vida submarina) y 15 (vida de ecosistemas terrestres) están directamente relacionados a la valorización de residuos orgánicos y producción de biofertilizante por parte de insectos, lo que promueve la salud y el crecimiento de las plantas y cultivos, a su vez que fortalece los servicios ecosistémicos y promueve la biodiversidad.